martes, 23 de agosto de 2011

Sinestesia: Lo Que No Conoces Y Tiene Nombre


Las cosmovisiones se agudizan. Láseres que emanan de tus ojos por el efecto electrizante que empuja el corazón a todo el cuerpo. Caminas sobre los labios más dulces que jamás notaste. Paisajes musicales, líquidos de colores. Las experiencias alucinógenas son como bailes tribales y días festivos. Concierto de reacciones químicas tal como las abstraes. Voces susurrando el eco que topa al mar. Energías veloces que abren las puertas de tus recuerdos más bellos. Eres víctima de un estado de éxtasis; y eres feliz, e influyes a tu entorno positivamente sin saberlo.

De pronto, las ganas de volar te invaden, pero no tienes adonde, y la ansia te abraza para que todo pase a segundo plano y estás tú frente a tu alter ego, y se produce una chispa que enciende una línea la cual transporta sentimientos y emociones entre tú y él, y se crea una conexión de amor en estado puro.

Hay fiesta en tu mente, y está pasando mientras eres inconsciente.


Amor

Como la sensación que fluye pero cega; ofusca perjudicar al prójimo y a sí mismo, invade y ausenta tristeza: extasiado

No es suerte ni azar, tampoco destino. En cambio, es unión entre dos almas por inducción incomprendible. Con una impresión espiritual no visible, omisible a cualquier a los sentidos

Ligar ideales y formar uno solo aspirando al bienestar, trascender, extender y comunicar bienes no percibibles para lograr perfección

Solo un amor sincero, crea a un humano perfecto, desde amar a su prójimo, a sí mismo, su entorno y todo lo que conlleva. Instruir incluso al bien extrapersonal, crear armonía entre sus compañeros.

Su ausencia es fría, sin la sincronía con su entorno, un bien temporal: la envidia

Tratar de comprenderlo es como alcanzar el cielo, vívelo y espera el tiempo: mantenlo simple

miércoles, 10 de agosto de 2011

Dharmaland


Me había quedado dormido y cuando desperté dentro del mismo sueño, logré percatarme que un montón de magníficos acontecimientos agobiaban mi felicidad. Yo estaba por delante y las preocupaciones y malos pensamientos por detrás. Flotaba por alguna normal razón, y recorría el espacio superando a la luz, mientras mis oculares trabajaban como sensores que inspeccionaban el entorno, todo el entorno.
La otra cara de la luna se encargaba de iluminar aquel lugar paradisiaco, y cuando la luz rebotaba en los linderos, inyectaba una fuerte dosis de armonía.
No había distancias ni fronteras, nos existían las razas ni las competiciones, nada que causase sufrimiento y odio estaba allí, sólo habitaba el dharma. Recurrías a acciones puras y buenas por voluntad propia, después se te regresaban siete veces, creando los ciclos básicos de supervivencia en esta utopía.
Las personas pasaban y veían los hermosos colores de mi aura y sonreían, y sus auras captaron mi atención, y sonreía. Solía ser bello, pero no estético.

La energía potencial contenida ahí podría matar cualquier rastro de maldad,, sin embargo, estaba consciente de que era un sueño en donde soñaba.
De prontro, desperté por obra de los gritos y algunos otros actos malintencionados, y tenía la sensación de haber tocado el cielo, y que posiblemente estuve describiéndolo.


Dios

Sin embargo dudo de su existencia, solo el alarde mantiene mi fe. Pero en el fondo sé que existes, te siento de principio a fin, en todo mi cuerpo invadiendo mi mente con la culpa
Pero es entonces cuando entiendo todo, la sociedad inflinge el verdadero significado. Por el cual has luchado todo el tiempo.
El bien triunfa sobre el mal, esta escrito que es y siempre será así, juntos avivaremos la flama de la verdad que cogea por arrogancia.
"y su reino no tendrá fin"
Tú eres el creador, aquel que no castiga y todo perdona, sabio para reconocer y demeritar, merecemos pues lo que tenemos que afrontar, nadie más nos llama y somos constructores de nuestro propio castigo.
Creer en tí es como un ciego que intenta ver la luz. Pero tu luz es inmensa que sobrepasa cualquier sentido, tú que todo lo puedes.
Intento, no obstante hallarte pero es imposible mientras ausente la perfección porque mientras sea humano, erraré.

Pero estas son solo palabras.

lunes, 8 de agosto de 2011

El ideal

Y de pronto esa sensación explota en un solo lugar, pero invade todo.
Suprime cualquier preocupación para dar algo especial, un microsegundo que hace dudar cualquier ley bien fundamentada.
Cada chispa es un paso para alcanzar el ideal.
Se contiene y contrae hasta no poder más, impulsa ese potencial a su maximo valor y desencadena una serie de acontecimientos
Su pureza es tan clara, su mente real jamás podrá averiguar de lo que se trata
Es la idea, aquella que flota por los abismos de lo mundano en algo surrealista. Se descubre entonces, de tal singularidad que se tiene que perecer o ignorar su habitat.
Para si quiera lograr comprender un pequeño fragmento de aquella idea errante
Su principio es imaginable y su otro extremo es incierto
Entonces se esfuma por la falta de interés y no puede ser concretada, su ausencia supone un maravilloso recorrido.

La pereza, una vez más, triunfa sobre el valor de lo provechoso.

martes, 2 de agosto de 2011

La Justificación del Pecado

Varado en las tinieblas, vomitando las estatuas que reflejan de espejo a espejo superficialidad. Dibujado en la misma imagen, continuamente, continuamente, continuamente. Lo que piensan es diversidad, sin embargo, no es más que monotonía como los efectos de la ambición que día a día se riega.
Las engañosas máscaras los ciegan de la distinción y el virus de la ingenuidad aprovecha y prolifera para crecer y matarlos de la consciencia. Perversión estirada y expandida de forma tal que logra cubrir desde la callada sabiduría hasta la ruidosa ignorancia, del razonamiento adquirido al instinto programado, incluso de la inexistente empatía a la sobrante arrogancia.Un deseo ambicioso sembrado de pisar tan fuerte como puedan para que la huella del desastre sea más profunda. Nadie construye una escalera a lo alto y eterno, sino caminos forrados de tumbas reservadas para sus virtudes,
Me atemoriza la infección de corazón, sólo dispongo de una débil capa de radiación respetuosa abrigándolo.
Sabría que si Dios estuviera delante de mi, distraído, le robaría un poco de bondad y la esparciría alrededor del podrido mundo.Cometería el más grande error divino para obtener un acierto.