domingo, 22 de abril de 2012

4/20


El tan esperado día, planeado semanas antes de que se acerque el día, ésta no ha sido una celebración común u ordinaria, los mejores momentos se comparten cuando se unen conexiones de amistad, ciertas drogas, dejan fluir esos lazos para facilitar el contacto.

El correr del tiempo se percibía a apenas una tercera parte de lo que ordinariamente se percibe, tras la caída de la noche, el anhelo por el saber, por el sentir, se hacía presente en nuestras miradas, demostrándolo de cuando en cuando los unos para los otros. El sentimiento era mutuo, casi como si lo hubiésemos acordado, mientras que el producto en cuestión iba dando vuelta, de boca en boca, con ansias de que llegue nuevamente a la mía, el efecto comenzaba a hacerse presente, de distinta manera para cada uno de nosotros.



Una vez abordado el viaje, el retorno era irreversible, como si eso no fuera suficiente, ascendíamos más rápidamente de lo habitual, pues la pipa fue rellenada incontables veces, cuyo relleno era Cannabis. El fuego creaba una melodía, felizmente entonada, con todo su fulgor al hacer arder al "fruto prohibido". Haciéndose notar cada vez más, los efectos eran evidentes, dentro de cada uno de nosotros y por el expresar de cada uno, casi ininteligible, pero al mismo tiempo obvio y absolutamente de acuerdo. Es un estado de "superconciencia" en donde la concentración es pura y sin posibilidades de ser corrompida, siento las palabras tan superfluas como si existiesen y encajasen para ser escritas de tal manera como si no hubiera otra forma de expresarlo, una manera perfecta.

Las cosas son totalmente diferentes, ahora, lo que no era, es; la profundidad de cada objeto es tan infinita como el tiempo (destacando que, aparentemente, transcurre más lento) que le dediques. Cuando se fija la atención en un objeto, imposibilita quebrantar esa conexión que se crea, al contrario de un prospecto de la persona ordinaria, cuando observa toma la mínima importancia porque es un objeto corriente, sin embargo, bajo los efectos, se denota el sentir de la existencia del objeto, por más insignificante que sea.

Si alguien me preguntara, ¿qué es lo que siento? Con seguridad y sencillez respondería "Ni agradable, ni desagradable. Simplemente es"

En conclusión, he dado un vistazo por las puertas de la percepción, dejándolas entreabiertas para una futura aventura.


Aclarando: Podemos formar un fondo común de información sobre experiencias pero no de las experiencias mismas.